A todos les encantan los perros lindos. Sin embargo, incluso los caninos más extraños tienen personalidades atractivas en su interior y todos son dignos de nuestro amor. Según ciertos refugios de animales, los perros “feos” tienen menos probabilidades de ser adoptados, por lo que deben persuadir a los posibles dueños para que pasen por alto los defectos estéticos.
La familia de un perro tuvo que dejarlo atrás debido a una discapacidad física y estaban preocupados por lo que le sucedería. Pero él recibió el amor y la atención que necesitaba de un pequeño grupo de rescatistas compasivos. Los oficiales de control animal en Huntsville, Texas, adquirieron a Bjarni, un perro de raza mixta con una apariencia notable, en 2015.
La mitad de los labios y la nariz del perro se habían ido. Debido a que fue atacado por otro animal, tiene los dientes torcidos y marcas de mordeduras. Tenía dificultades para respirar y comer. Los dueños de Bjarni fueron encontrados por los oficiales de control animal. Tristemente, parece que tenían poco deseo de recuperar a su cachorro y en su lugar optaron por dejarlo morir.
Bjarni fue devuelto al refugio cuando su familia cambió de opinión. Afortunadamente, unos pocos ángeles guardianes intervinieron para asegurarse de que el perro enfermo recibiera el tratamiento que necesitaba.
La fundadora del grupo de rescate de animales con sede en Texas, St. Francis’ Angels, Anne Graber, acogió a Bjarni después de enterarse de su enfermedad y se comprometió a cuidarlo hasta que estuviera lo suficientemente bien como para ser adoptado. A pesar de sus limitaciones físicas, Graber describe al perro como “vivaz y encantador”.
Graber buscó clínicas que ofrecieran el procedimiento, ya que estaba decidida a mejorar la apariencia de Bjarni. Encontró a Jason Balara, del Gulf Coast Veterinary Specialists, quien accedió a reconstruir el hocico del perro. St. Francis’ Angels recaudó dinero para los gastos médicos a través de su página de Facebook. Además, muchas personas contribuyeron, donando $5,100 en especie para la causa.
Durante el tratamiento, también se reconstruyeron los senos nasales y las vías respiratorias de Bjarni. Graber proyectó que la cirugía haría que el perro fuera “muy lindo y muy adoptable”, facilitaría su respiración y alimentación, y mejorarían su apariencia. Dado que Bjarni resultó ser un perro bastante diferente, fue un logro significativo.
Bjarni tuvo una nueva vida después de su cirugía. Una nueva familia lo adoptó unos meses después. Graber afirma que estaba feliz de ayudar a Bjarni, ya que es consciente de cómo su situación habría cambiado si ella no lo hubiera hecho.
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