A stray dog had the most touching reaction in the arms of his rescuer when he realized that he was finally safe.
It is not the first time that we bring you a touching story about the gratitude and tenderness that animals rescued from the streets can feel. Puppies that have lost their families or that they have discarded them, abandoning them to their fate. Little dogs who have had to endure a hostile world and have had to survive completely alone.
But the fate of these dogs changes when people with a true vocation and love for animals decide to act to put an end to such tragic circumstances.
The little dog suffered a lot on the streets but is finally safe.
Tamara Johnston relata lo sucedido a Basil, un perrito callejero que fue rescatado en las calles de Songkhla, Tailandia.
Johnston, quien es la fundadora de una organización que trabaja en la defensa y protección de animales callejeros y desprotegidos en Tailandia, se encontraba a mitad de un día bastante movido. Acalorada y exhausta, Tamara se había dispuesto a detenerse en una tienda cercana para comprar algo para tomar y refrescarse.
Pero fue en la vía hacia ese lugar que ella vio a un pequeño perrito que aparentaba tener solamente unos pocos meses de nacido. Con su estómago completamente hinchado mientras el resto de su cuerpo se encontraba escuálido, cubierto de pulgas y garrapatas y con una mirada de temor indescriptible, en esa terrible condición encontró al pequeño Basil.
Tamara se detuvo a preguntar a las personas de la zona si sabían algo del cachorro, si su madre estaría cerca y si tenía dueño. Uno de los residentes de la zona explicó a la fundadora de “Thai Street Paws Rescue”, que el cachorro no tenía dueño, que su mamá no estaba cerca y que el perrito tenía una hermanita, pero que recientemente había sido atropellada por un vehículo en esa misma calle.
“Él va de casa en casa viendo qué puede encontrar para comer”, comentó otro de los residentes de una de las casas cercanas a la calle donde Tamara encontró a Basil.
Sin más, ella lo tomó y lo llevó en su auto hasta el veterinario donde le administraron líquidos y medicamentos para hacerlo sentir mejor. “Basil se comportó de maravilla, aunque pienso que en parte se encontraba cansado de estar tan enfermo. Estoy segura de que fue un alivio para él”, explicó su rescatista.
Basil debe permanecer en el veterinario por varios días más, cuando se sienta mejor será vacunado y esterilizado, y pasará a vivir con Tamara o uno de los otros voluntarios del refugio hasta que encuentre un hogar permanente. Johnston espera encontrar una familia adoptiva pronto para el pequeño.
La realidad es que Tamara ve muchísimos más perros en terribles condiciones de los que en realidad podría rescatar, aunque confesó que este cachorro en particular, destacaba de los demás por el estado en el que se encontraba y su corta edad.
“No podía dejarlo allí, él sabía que alguien iba a ayudarlo, ni siquiera se movió. Él solo se quedó dormido en mis brazos, finalmente estaba a salvo”, agregó.
Below you can see the scene in which Tamara caresses the small and defenseless Basil, eager to receive attention and affection. h-a-n-h
Impossible to contain the tears!:
Every living being on this planet feels and it is extremely encouraging to see how with so little, the life and appearance of a dog can change so much. Likewise, it is that possibility of completely changing the situation of a defenseless animal that should inspire us to actively participate with similar organizations in our community.
Here you can see a video summary of this beautiful love story:
May Basil’s story be an encouragement for more people to participate in rescuing helpless puppies.