Antes de morir, Aaron mostraba signos de angustia. Sus publicaciones en las redes sociales reflejaban a un hombre nervioso. Habló de sentirse inseguro y describió su hogar como un lugar de inquietud. En un video espeluznante, suplicó que el mundo escuchara sus gritos. Estas no eran las palabras de un hombre despreocupado, eran los gritos de alguien que temía a un depredador invisible.
En los últimos días, los vecinos, incluida una enfermera, supuestamente acudieron en su ayuda. Sorprendentemente, la persona que cuidaba la casa de Aaron les bloqueó, cerró las puertas y les impidió la entrada. Este comportamiento alimentó las sospechas de juego sucio, lo que hizo que los fanáticos y los investigadores cuestionaran la versión oficial.
Para aumentar la controversia, 50 Cent atrajo nueva atención a la historia de Aaron al compartir imágenes perturbadoras durante sus batallas legales en curso con Diddy. Las imágenes insinúan secretos oscuros dentro de la industria del entretenimiento. El críptico tuit de Aaron a Kanye West justo antes de su muerte, en el que buscaba una conversación privada, plantea más preguntas. ¿Qué sabía Aaron y por qué Kanye, una figura rodeada de sus propias controversias, fue a quien recurrió?
Mientras tanto, Diddy enfrenta crecientes problemas legales. Un juez recientemente denegó su solicitud de libertad bajo fianza, alegando preocupaciones por la seguridad pública. Los fiscales mostraron evidencia de comportamiento violento, incluyendo imágenes de vigilancia de 2016 que lo muestran agrediendo a Cassie Ventura. El equipo de Diddy había propuesto un paquete de fianza de 50 millones de dólares, que incluía arresto domiciliario y vigilancia estricta, pero el tribunal lo consideró demasiado peligroso.