An adorable puppy waits every night for her owner to take her to bed so she can have sweet dreams after having a difficult past. For her, he is the source of her security and love, she needs him very much to heal the wounds in her heart.
Rescued animals come into our lives with a story that is sometimes sad and it has not been different for this puppy named Bailey who has become the little girl of the house.
The furry girl is trying to leave her past behind, but the adaptation has not been easy, luckily there is something that makes her feel safe.
The owner of the puppy takes her to her bed every night and that makes her so happy.
Nadie sabe todo lo que ha tenido que sufrir un animal que vive en la calle. Por eso cuando los perritos o gatos llegan a los refugios, deben pasar primero por un proceso de adaptación.
Esa etapa les ayuda a controlar sus traumas, pero el trabajo de sanación a veces es lento.
Por eso es importante que quien adopte sepa la responsabilidad que esto conlleva y por suerte esa situación la ha entendido muy bien Mac Clenney, el humano de la cachorra.
Bailey es una cachorrita muy dulce, pero también algo temerosa.
Al caer la noche, llegaba un nuevo reto para la perrita a la que parece darle miedo la soledad o el silencio. Dormir era una dura tarea para ella, pero su dueño encontró la manera de hacerla sentir segura.
Durante una tarde de películas, Mac notó que la cachorra se había dormido profundamente después de que este la envolviera entre unas cobijas al estilo de un burrito mexicano.
Al parecer la peluda se sentía más segura envuelta de esa manera y a partir de allí se instauró en el hogar una nueva rutina del sueño.
“Cada vez que nos acurrucábamos con mantas en el sofá, Bailey se sentía mucho más cómoda y tranquila cuando estaba envuelta o cubierta con una manta”, dijo Clenney.
Ahora la cachorrita tiene un lazo profundo con el hombre y no concibe dormir si no es él quien la lleva a la cama y la envuelve como a ella le gusta.
Clenney intuye que le produce la misma sensación tranquilizante de la que se habla con ese truco de envolver a los perritos con una venda para calmar sus miedos ante los ruidos de la pólvora.
El hombre aún no ha dado con una justificación científica, lo cierto es que abrigar a la cachorra de esa manera le ha servido. En comparación a como era la peluda en un principio, pues desde que la adoptaron los Clenney sabían que la peluda tenía algunos miedos por superar.
Bailey llegó a la vida de esta familia en el 2020, después de que se enamoraran de ella en el refugio de de Louie’s Legacy Animal Rescue
“Cuando nos reunimos con su maravillosa madre adoptiva, nos dijo que Bailey [era] uno de los perros más asustados y tímidos [que había] conocido”, dijo Clenney.
Aunque el truco surgió después de una tarde de películas, no fue sino semanas después que el hombre pensó en aplicárselo a la cachorra también durante la noche.
“Lo hicimos una vez como una broma a la hora de acostarnos, y cuando se acurrucó, decidimos dejarla. [Nos] despertamos a la mañana siguiente y ella todavía estaba arropada, así que comenzamos a hacerlo todas las noches”, dijo Clenney.
El proceso de adaptación de esta cachorra no ha sido sencillo; de hecho, tuvo inconvenientes para llevarse bien con la gata de la familia llamada Penny. Pero con amor y paciencia estas personas han logrado muchos cambios en Bailey.
“Llegar a ella y mostrarle un mundo más amable significó meses y años de paciencia y comprensión. Ella ahora va con nosotros a parques, tiendas y restaurantes. Ella se está convirtiendo en su mejor yo”, dijo Clenney.
Ahora no solo los acompaña por la ciudad, sino que puede dormir tranquila con su postura de taquito que no perturba a nadie.
Felicidades a ese amable papá que acomoda todas las noches a esta perrita para que concilie el sueño y nos invita a vivir la maravillosa experiencia de adoptar.