Hoy es mi cumpleaños, un día que siempre debería ser especial. Sin embargo, me encuentro solo, sin recibir ni un solo mensaje de felicitación. Las redes sociales, que suelen estar llenas de notificaciones en estos días, permanecen en silencio. El teléfono no suena. Es como si el mundo se hubiera olvidado de mí.td

Es curioso cómo en días como hoy, la soledad se siente aún más intensa. Me doy cuenta de que los cumpleaños no solo son acerca de los regalos o las celebraciones, sino del cariño que uno espera recibir de los demás. Hoy, sin ese cariño, me pregunto si alguien se acuerda de que existo.td

Quizá estoy exagerando, pero es difícil no sentirse así. Solo quería escuchar un “feliz cumpleaños” que me recordara que importo, al menos para alguien. Sin embargo, mientras el día avanza, ese deseo parece alejarse más y más.td

#hmainh Pero tal vez, a pesar de todo, es un buen momento para reflexionar. Puede que este sea el momento de aprender que, aunque los demás no siempre estén presentes, yo aún puedo celebrarme, valorar lo que soy y lo que he logrado. Hoy soy un año mayor, y eso, por sí solo, es motivo suficiente para levantar la cabeza.td