La habían encerrado en una vieja jaula oxidada y, como nadie tenía idea de dónde venía, llamó al refugio de animales local. No es de extrañar que el refugio esté por encima de su capacidad y que a la perra preñada se le haya dado la fecha de eutanasia el viernes pasado.
Con solo una hora de vida, Buenos Samaritanos intervinieron y un voluntario de Dallas la rescató en el último momento, pero el perro había estado vomitando y se negó a acostarse.
Los voluntarios llevaron al perro a la clínica de emergencia veterinaria y le pidieron ayuda a Dallas Dog RRR con las crecientes facturas.
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Cuando llegó el lunes, también lo hicieron muchos cachorros. El personal de Alma Animal Hospital, junto con tres voluntarios de Dog RRR entraron en acción. Anna fue anestesiada y le realizaron una cesárea. Tenía 15 cachorros en su útero y todos eran de buen tamaño, algunos más pequeños, pero se acordó, todos estaban a término.
Anna estaba muy débil y todos estaban preocupados por su seguridad. Todos los asistentes fueron entregados a los cachorros, y su trabajo consistía en masajearlos, succionarlos, mantenerlos calientes y hacerlos respirar. Todos trabajaron en equipo, ayudándose unos a otros, y todos lucharon con todo lo que tenían para salvarlos.
Fue un día duro, triste, con altibajos.
Lamentablemente, siete de los 15 bebés no sobrevivieron.
A mamá Anna y sus cachorros les ha ido bien. Ella se está despertando lentamente y le presentan a sus cachorros. ¡Aquí hay una foto de Anna conociendo a uno de sus bebés por primera vez!