Este hermoso cachorro no era como todos los demás. Lamentablemente nació sin patas delanteras. Y a pesar de que numerosas personas pasaron junto a ella y vieron su rostro desesperado, nadie se detuvo para ayudarla.
El salvador de Daffodil atrapó a una persona sacando al cachorro de la caja y, después de ver su deformidad, la volvieron a poner en ella. Quizás pensaron que no “valía la pena” salvar su vida, y qué equivocados estaban…
Afortunadamente, un lugareño que pasaba llamado Jene se detuvo para ayudar al pobre Daffodil. Una vez que la sacó de la caja y la envolvió en una camiseta, Jene la llevó de regreso a su casa. El joven sabía que Daffodil (su nuevo nombre) necesitaría más ayuda de la que él podía ofrecerle. Entonces decidió llevarla a la SPCA en San Francisco.
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La SPCA quería ofrecerle a Daffodil las mismas oportunidades de vida que a otros perros sanos y cotidianos. Así que decidieron hacerle al cachorro un par de extremidades artificiales, hechas a medida con ruedas pequeñas para que pudiera caminar donde quisiera.
Día tras día, Daffodil se fue acostumbrando a su nueva silla de ruedas, ¡y ahora incluso corre en ella!
Y para colmo, ahora ha encontrado una familia increíble y es más amada que nunca. Su madre eterna es una de las voluntarias de la SPCA que se enamoró por completo de Daffodil cuando la vio. Ahora vive la vida al máximo en Colorado.
Y quién hubiera imaginado que la vida cambiaría tanto para él, de una caja de cartón a una vida tan buena.
¡Esperamos que Daffodil sea tan feliz y amada como se merece durante muchos años más!