Thor, el chihuahua, es todo lo que debe ser un cachorro de 8 semanas: curioso, le gusta comer y, sobre todo, disfruta de los abrazos y de jugar con su nueva hermana adoptiva.
Su vida era radicalmente diferente hace apenas una semana.
Los oficiales de control de animales en Dickinson, Texas, respondieron a una queja el martes por la noche sobre una bolsa de basura tirada al costado de la carretera, y parecía que algo se movía dentro.
Thor, un pequeño cañón de 3 libras, los miró mientras la abrían. Estaba plagado de pulgas y cubierto de sangre. Su ojo derecho estaba fuera de lugar en su órbita y temblaba de frío. A pesar de que llevaba un collar y parecía haber tenido dueño en algún momento, estaba claro que había sido descartado allí.
Los oficiales llevaron al cachorro al Animal Kingdom Pet Hospital e inmediatamente lo estabilizaron, pero su ojo derecho estaba tan gravemente inflamado que los veterinarios decidieron que había que extirparlo. Si bien nadie sabe cómo se lastimó el ojo, las cicatrices de los pinchazos en su pequeño cuerpo indican que lo más probable es que haya sido atacado por otro perro.
“No teníamos idea de si sobreviviría a la cirugía para extirparle el ojo”, dijo a The Dodo Kristin Smith, técnica veterinaria de la clínica. “Afortunadamente, salió adelante y todo salió mejor de lo esperado”.
Thor, que en ese momento solo tenía 8 semanas, fue rescatado justo a tiempo. Smith cree que a su edad no habría sobrevivido ni una noche más solo dentro del saco.
Smith pasó algún tiempo con Thor mientras ella se recuperaba, e inmediatamente se ganó su corazón. Smith decidió llevarlo a casa con ella para que pudiera curarse en un ambiente seguro y ayudar al refugio local, Bayou Animal Services, que se ofreció a pagar por su cuidado.
“El refugio ya se ha visto al límite con tantas entregas de mascotas en esta temporada navideña, por lo que sabía que sería mejor para él recuperarse en una casa”, agregó.
No pasó mucho tiempo antes de que se diera cuenta de lo desesperado que estaba el perrito por amor. Thor siempre está atento a su madre adoptiva, esperando que ella se siente para poder abrazarla.
A Thor le gustan los abrazos y las siestas porque tiene muchas mantas suaves para mantenerlo abrigado.
“Es muy cariñoso y nada le gusta más que los abrazos”, comentó. “Es un bebé tan dulce y pequeño y todos los que lo conocen se enamoran de él”.
Thor se está recuperando bien de su cirugía y está siendo tratado por varios parásitos, a pesar de su difícil comienzo en la vida. Debido a que es tan joven, se está adaptando rápidamente a la vida con un solo ojo y eso no parece molestarle, según Smith. Le quitarán los puntos del párpado en las próximas semanas y seguirá recibiendo vacunas para cachorros a medida que crezca.
Smith anticipa que estará listo para tener un hogar permanente poco después del Año Nuevo.
Pero por el momento no abandonará a su madre adoptiva ni a sus tiernas mantas.
“Thor está durmiendo profundamente esta noche sin ninguna preocupación en el mundo”, comentó. “Realmente es el cachorrito perfecto”.