Este pobre perro estaba en terrible estado. Alguien le había cortado intencionalmente la parte inferior de la pierna derecha.

Un grupo de rescatistas del Santuario de Animales de Dumaguete lo estuvieron buscando varias veces pero no pudieron localizarlo. Cuando finalmente lo localizaron, prácticamente se había rendido y parecía estar esperando morir.

El periodista dijo que algunas personas le habían estado arrojando piedras cuando llegó en busca de comida. Sólo podemos comprender el dolor y el sufrimiento que soportó.

Simplemente tratando de sobrevivir.

Lo llevaron al veterinario para valorar el alcance de sus heridas. Su hijo estaba lleno de agujeros por las piedras que le arrojaron. No había manera de salvar su extremidad pero estaba demasiado débil para operarlo.

Diez días después, enviaron sangre al perro llamado Matty para su análisis y los resultados indican que tiene niveles muy bajos de glóbulos rojos y hemoglobina debido a la pérdida de sangre y la infección.

El doctor Riv dijo que “su supervivencia aún no está garantizada ya que tenemos que equilibrar el riesgo de la cirugía con el riesgo de infección del tejido necrótico de la pierna. Estamos haciendo todo lo posible para restaurar su sangre a un nivel normal y también tratar cualquier infección que surja”.

Día 22, Matty está ganando más fuerza y confianza. Sus recuentos sanguíneos han mejorado, pero no al nivel deseado. Sin embargo, su pierna se está volviendo más necrótica cada día, por lo que tendrán que amputársela.

Casi 3 meses después, Matty es adoptado por una nueva familia. Está prosperando en su nuevo hogar con Blake y tiene mucho amor para dar. Es notable lo cariñoso que es con el trato cruel que soportó a manos de los humanos antes de ser rescatado.

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