En las regiones costeras de Lazio y Sicilia, Italia, existe un destacado socorrista que no lleva un traje de baño rojo ni silba un silbato. Conozcan a Baloo, un golden retriever de 4 años que ha pasado por un riguroso entrenamiento para convertirse en un salvavidas en las orillas.
Baloo es parte de la Asociación Cani Salvataggio, un equipo donde los perros y los socorristas trabajan juntos para garantizar la seguridad de los bañistas. Este excepcional can ha sido especialmente entrenado para ser algo más que un compañero de playa; es un socorrista de pleno derecho. Con un ojo vigilante en la playa, Baloo ayuda a los nadadores a mantenerse a salvo y entra en acción durante los rescates de emergencia, mostrando valentía y habilidad, al igual que un socorrista humano.
Bajo la guía de Simone Filesi, un romano de 33 años que es el dueño y entrenador principal de Baloo, este notable perro ha perfeccionado sus habilidades acuáticas desde una edad temprana. Simone inculcó confianza en Baloo y emprendió un viaje para transformarlo en un héroe salvavidas. “La presencia de perros de rescate en la playa es muy importante, especialmente para los niños y adolescentes”, dice Simone. La naturaleza amigable y paciente de Baloo, especialm ente con los niños, lo convierte en una figura querida a lo largo de la costa.
Baloo, como perro de rescate, puede realizar hazañas increíbles. Puede arrastrar a hasta tres personas o incluso una balsa con una persona a bordo por sí solo. Simone Filesi reconoció el entusiasmo de Baloo por las actividades y lo redirigió hacia una causa noble. Después de un año de rigurosos ejercicios de entrenamiento tanto en tierra como en el mar, Baloo fue equipado con un chaleco salvavidas y se unió oficialmente al equipo de élite de socorristas.
Simone afirma: “En tierra, son traviesos y distraídos, pero en la playa, tienen excelentes habilidades de observación. Cuando las personas se encuentran en situaciones peligrosas, a menudo son Baloo y sus compañeros caninos socorristas quienes son los primeros en tender una pata de ayuda. No solo asisten en rescates desafiantes, sino que también brindan apoyo emocional, permitiendo que las personas angustiadas se agarren a sus cuerdas mientras nadan de regreso a la seguridad”.
La raza de Baloo, el Golden Retriever, es conocida por su inteligencia, lealtad y juguetonería. Sus agudos instintos los convierten en excelentes rastreadores y, en el caso de Baloo, en excepcionales agentes de rescate. Sus esfuerzos heroicos nos recuerdan que los héroes vienen en todas las formas, incluso cubiertos de pelaje, y que a veces llevan chalecos salvavidas en lugar de capas.