La vida de un par de cachorros y su madre cambió por completo después de que la sociedad humanitaria sin fines de lucro Animal Charity of Ohio recibió una llamada informándoles que una familia de perros necesitaba ayuda urgente.
La directora de operaciones de la organización, Jane MacMurchy, acudió al lugar acompañada de un agente humanitario. Cuando llegaron se encontraron con una escena desoladora: una madre y sus dos cachorros vivían en las peores condiciones que un peludo puede tolerar.
Afortunadamente, los dueños no dudaron en entregar a los cachorros llamados Peaches y Layla, que tenían aproximadamente cinco meses de edad. Junto a ellos estaba su madre, Lady, de 7 años. Toda la familia peluda fue entregada a los rescatistas y trasladada al refugio.
En la clínica veterinaria, los cachorros fueron separados de su madre para un chequeo. Se sentían tan vulnerables sin su madre presente que Peaches y Layla se abrazaron tiernamente para consolarse en el refugio.
A esta pequeña familia todavía le queda un largo camino por recorrer antes de adaptarse. Aunque no presentan lesiones físicas graves, son muy sensibles emocionalmente, por lo que necesitarán un largo proceso de educación y entrenamiento. Pero, sobre todo, habrá que ayudarlos a tener confianza y no depender tanto unos de otros.
Gracias al increíble trabajo de sus rescatistas, Lady ya se siente segura de sí misma, le encanta conocer gente nueva y salir a caminar. Sus dos cachorros aún están aprendiendo, su proceso de socialización tomará un poco más de tiempo pero confiamos en que lo lograrán.
Es sólo cuestión de tiempo antes de que estos hermanos estén listos para ser adoptados. El personal del refugio espera encontrar una familia que los lleve juntos a casa para que puedan seguir disfrutando de los abrazos y el amor que les ofrecen sus nuevos padres.