Dave Chappelle, conocido por su agudo ingenio y sus polémicas declaraciones, ha
vuelto a centrar su atención en la magnate de los medios Oprah Winfrey. En sus últimas declaraciones,
Chappelle acusó a Oprah de ser una figura manipuladora tras bambalinas en
Hollywood, estableciendo comparaciones entre ella y el rapero Diddy Combs. Estas
acusaciones no son nuevas, ya que Chappelle ha levantado sospechas sobre la influencia de Oprah
durante años, y ahora está profundizando en lo que cree que son los lados más oscuros de
su personalidad pública.
Chappelle afirma que Oprah tiene antecedentes de aprovecharse del sufrimiento de los demás,
“trabajando entre bastidores para mantener su imagen mientras supuestamente perpetúa
estereotipos anti-negros”. Destaca incidentes como su controvertida entrevista con
los acusadores de Michael Jackson, que según él fue un ataque innecesario después de
la muerte de Jackson. Además, menciona el conflicto público entre Oprah y
la comediante Mo’Nique, alegando que Oprah jugó un papel en el sabotaje de
la carrera de Mo’Nique. Según Chappelle, la decisión de Oprah de invitar
al hermano distanciado de Mo’Nique, que había confesado haber abusado de ella, a su programa de entrevistas sin
el consentimiento de Mo’Nique fue una profunda traición.
Más allá de estos conflictos personales, Chappelle cuestiona el papel más importante de Oprah en
Hollywood. La acusa de perpetuar estereotipos dañinos, pagar menos a
los actores negros y fomentar relaciones tóxicas con figuras como Harvey Weinstein. Si bien
Oprah se distanció de Weinstein después de que sus crímenes se hicieran públicos,
Chappelle señala sus conexiones pasadas con él y otras figuras problemáticas,
incluido el sanador espiritual John of God, quien luego fue condenado por abuso sexual y
tráfico de personas.
La crítica de Chappelle no se detiene en las supuestas fechorías de Oprah en Hollywood. También
traza paralelismos entre Oprah y Diddy, argumentando que ambas utilizan su influencia para
reprimir a sus críticos y controlar la narrativa que rodea a sus imperios.
Sugiere que, además de Diddy, Oprah tiene conexiones con numerosos escándalos y que su
imagen pública esconde una estrategia más despiadada para mantener el poder.
A pesar de las afirmaciones de Chappelle, Oprah ha permanecido relativamente en silencio sobre muchos de estos
temas. Si bien ha abordado algunas controversias, como los rumores de su
relación con Harvey Weinstein, aún no ha respondido directamente a
las últimas acusaciones de Chappelle. Sin embargo, las declaraciones de Chappelle han provocado nuevos
debates sobre el legado de Oprah y su papel en la configuración del panorama de los medios,
particularmente en lo que respecta a los artistas negros.