Lola y su madre, Amber Monte, se mudaron recientemente a su nuevo hogar en las afueras de Surrey, Inglaterra. El Golden Retriever nunca antes había vivido con otros perros, pero Loki, el Staffordshire Terrier, fue el primero en saludarlos.
Una valla separaba a los dos perros, pero eso no les impediría llegar a conocerse. Si Loki estuviera afuera, saltaría para mirar por encima de la cerca y ver si Lola estaba allí. ¡Y a Lola le encantaba la compañía de otro perro!
Lola es una perra tímida y tímida que puede asustarse fácilmente con perros grandes mientras camina, por lo que fue una especie de sorpresa para su madre que estuviera tomando a Loki de la mejor manera que era. ¡Y luego Lola comenzó a pasar sus días junto a la puerta trasera lloriqueando por salir con Loki!
Cuando mamá la deja salir, lo primero que hará el canino será saltar la cerca para ver si Loki está afuera. Si no es así, ¡Lola espera junto a la valla! A veces, los dueños de casa saldrán a ver a Loki al jardín de Lola, donde están jugando juntos.
Los dos caninos son inseparables; ¡incluso se diría que están enamorados! Afortunadamente, los dueños de ambos perros son muy comprensivos con esta relación. ¡Es como algo sacado directamente de un cuento de hadas!
Los síntomas de intoxicación canina varían mucho, dependiendo del tipo de toxina a la que haya estado expuesta una mascota. Los indicadores pueden variar desde vómitos hasta babeo, dificultades respiratorias, convulsiones o, peor aún, coma. Algunas de las sustancias tóxicas más comunes son los alimentos humanos como dulces, uvas, pasas, cebollas y cafeína. Otros culpables conocidos son las drogas humanas, los productos de limpieza doméstica, los pesticidas y algunas plantas.